La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la tercera causa de muerte en el mundo, y en 2019 ocasionó 3,23 millones de defunciones.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar que disminuye la cantidad de aire, originando problemas respiratorios, también se conoce como Enfisema y/o Bronquitis Crónica.

Los principales síntomas son: falta de aire, tos (a veces con flema) y debilidad, de no ser tratada la EPOC podría empeorar con rapidez, provocando graves problemas en la salud, incluyendo la muerte. Para diagnosticar la EPOC, la principal prueba es la espirometría.

La espirometría puede detectar EPOC antes de que se reconozcan los síntomas, además la espirometría ayuda en la evolución, seguimiento y estado actual de la EPOC permitiendo obtener resultados para el tratamiento del paciente.

La Espirometría permite determinar la cantidad de aire que expulsa un paciente y la velocidad a la que lo hace. Se trata de una prueba sencilla que no toma más de 10 minutos, que será realizada por un técnico especialista en espirometría.

La EPOC no tiene cura, pero con un tratamiento y cambios de hábitos, puede disminuir los síntomas y controlar la enfermedad.